lunes, 17 de octubre de 2011

Las Trampas del Inglés

En estos días, la caída de BlackBerry ha sido tema obligado. Con el mercado de los SmartPhones candente, cualquier error, se paga caro. BlackBerry siempre se había caracterizado por ofrecer una infraestructura estable y, más aún, segura para los ambientes corporativos gracias a la utilización de servidores propios para la transferencia y comunicación entre los dispositivos lo que, en los últimos días, fue precisamente su talón de aquiles. Llega en un mal momento este problema, además, por los cuestionamientos respecto a las funcionalidades y dificultad de uso de los dispositivos en contraste con el iPhone y los que operan con Android.

Pero más allá del problema, hay algo que llama profundamente la atención y que tiene que ver con la comunicación del error. En el siguiente link se puede apreciar la noticia en Yahoo! sobre la explicación del fallo de BlackBerry:

“BlackBerry dice que el fallo de un interruptor provocó la caída de servicios
- http://es.finance.yahoo.com

Al leer el titular, es imposible no reflexionar sobre la causa del problema… ¿Un interruptor? ¿Falla en un interruptor?

No parece creíble, obviamente, que la falla a nivel mundial del servicio de BlackBerry se debiera a la falla en un interruptor, como dice el titular. Lo que en realidad falló fue un “switch” de la red principal de BlackBerry y la traducción literal de la palabra “switch” se hizo como “Interruptor”, cuando lo correcto es traducirla como Conmutador. Un error demasiado grosero como para un titular de este tipo. Al leer el artículo, ese parece ser el único error, sin embargo, se menciona otro error más grave aún desde mi punto de vista, que corresponde a la falla del “interruptor” de respaldo. Cuando algo así falla, inmediatamente todo el castillo de naipes sobre los esquemas de contingencia y respaldo comienza a tambalear y se hace evidente la primera razón de falla de estos esquemas: habitualmente no hay como probar las contingencias.

El problema de la traducción, es más común de lo que parece y no es un tema fácil de resolver. Desde mi punto de vista, debiéramos olvidarnos de traducir los términos estrictamente técnicos de inglés a español. Las siguientes traducciones, por ejemplo, no debieran existir:

TERMINO

TRADUCCION LITERAL

TRADUCCION CORRECTA

Mouse

Ratón

 

Form

Forma

Formulario

Switch

Interruptor

Conmutador

Computer

Ordenador

Computador

CPU

UCP

Procesador

Router

Enrutador

 

Firewall

Cortafuegos

 

El problema de la traducción de Software y/o textos para múltiples lenguajes es un problema grande de resolver. Hay dos definiciones que aplican a este proceso: Internacionalización y Localización. La primera corresponde al proceso de diseño de un software para que pueda adaptarse a diferentes idiomas y regiones sin necesidad de modificar el código. La segunda obedece a la adaptación del software para una región específica. En cualquiera de los dos casos, comprende la habilitación de todos los recursos, elementos, imágenes, íconos, textos, etc., en todos los idiomas requeridos para la operación.

En lo personal me ha tocado participar de un proceso de localización de una solución para el mercado Brasileño y no fue una tarea fácil. Más allá de la tecnología utilizada, en el caso particular de Brasil, son especialmente cuidadosos de su lenguaje por lo que varias veces tuvimos que dar explicaciones por traducciones erróneas que, desde un punto de vista funcional no hacían ninguna diferencia, sin embargo, desde el punto de vista del lenguaje si. En cierta medida es comprensible: a mi me molestaría mucho tener un software que en las ventanas de diálogo me diera las siguientes opciones: Aceptar, Serrar permanentemente. En el trabao que realizamos para la localización del software no logramos encontrar una herramienta y/o framework que nos permitiera resolver el problema de manera eficiente. Al final, el proceso fue una mezcla de fuerza bruta y bibliotecas de funciones ad-hoc. Lo que si aprendí es que si se desea hacer un software globalizado, la localización debe ser establecida como el requerimiento no funcional No. 1. Cualquier intento por abordar esto después, lo hará muy complejo y, además, hay que tener claro que el real problema no es la tecnología. El real problema es el lenguaje y su uso, cosa que no se puede resolver fácilmente con un diccionario y/o un traductor automatizado. Se requiere ayuda de personas que hablen el idioma deseado.

Otro ejemplo más donde se produce este error. Hace poco se instaló Netflix en Chile. La página principal tiene dos idiomas disponibles: Inglés y Español. Las imágenes siguientes muestran la misma opción, de la página principal, en Inglés y en Español. ¿Puedes detectar el problema?

INGLES

ESPAÑOL

netflix.en

netflix

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