miércoles, 17 de agosto de 2016

Causa y Efecto... o la necesidad de hacer Doble-Clic.

El otro día, alguien publicó el siguiente corto en Facebook ("A Tale of Momentum & Inertia" del 2014).


Y, como es habitual, las reacciones no se hicieron esperar.

La mayoría de los comentarios se enfocaron en el aspecto más evidente de la historia: la gratitud, es decir, el sentimiento de corresponder a alguien que ha hecho algo por nosotros y, como se muestra al final, la decepción cuando esto no ocurre. De la mano de esto, los comentarios derivaron en afirmaciones sobre la condición actual de los seres humanos, el utilitarismo, la necesidad de hacer cosas esperando algo a cambio y muchas afirmaciones más que giraban en torno a lo mismo: la mucha o nula disposición de las personas a hacer cosas sin esperar nada a cambio.

Los comentarios anteriores obviamente son válidos, cada uno tiene un punto de vista y puede expresarlo libremente, sin embargo, hay un aspecto fundamental en la historia que pasa desapercibido y que, según yo, es mucho o más importante que toda la discusión anterior. Este aspecto tiene que ver con la capacidad, muy escasa hoy, de que las personas profundicen en los temas y no se queden en la superficie, es decir, que se preocupen de entender una situación, entender porqué sucede algo y, más aún, si corresponde, entender porqué una persona (el gigante de piedra en el caso de la historia) destruyó una de las torres del castillo (nos hizo daño).

Hoy por hoy, a todo nivel, el progreso ha puesto a nuestro alcance miles de herramientas que han modificado nuestra conducta, haciendo que las respuestas a nuestras necesidades y estímulos estén a un clic de distancia. Comenzando con las máquinas que nos permiten ahorrar trabajo, las calculadores que nos permiten realizar cálculos instantáneos, los celulares que nos permiten comunicarnos inmediatamente con quien queramos, Internet que nos permite acceder a todo la información del mundo, YouTube, Netflix, y, así, miles de ejemplos similares. Esta misma disponibilidad, nos ha hecho impacientes y acelerados, lo que a la larga, genera una pre-disposición a quedarse en la superficie de los temas y, tal como se presenta en la historia, las consecuencias de actuar así pueden no ser las esperadas. Es necesario acostumbrarse a hacer el Doble Clic sobre los temas como expliqué anteriormente.

En este contexto, vale la pena recordar una frase del Marqués de Sade, para no dejarse llevar por la tentación de quedarse en la superficie:
"No creo en los hechos sobrenaturales...; No hay causa sin efecto, y lo primero que hago cuando me ocurre algo extraño es buscar la causa.".
¿Y tú? ¿Haces Doble Clic a los temas o que te quedas en la superficie?

sábado, 13 de agosto de 2016

Disfrutar los Momentos...

En un mundo lleno de necesidades creadas, expectativas y anhelos, es importante recordar que lo que realmente queda son los momentos, los recuerdos y, por lo tanto, hay que saber vivirlos  y disfrutarlos cuando ocurren.


domingo, 7 de agosto de 2016

Liderazgo vs Ingeniería


La imagen anterior representa, muy bien, dos ideas que me interpretan completamente.
  1. La diferencia muy evidente, entre ser jefe y ser líder. Para nadie es un misterio que la primera imagen representa la "forma antigua" de liderar y la segunda la "moderna". Independiente de si es antigua o moderna, yo siempre me he sentido identificado con la segunda. Prefiero un jefe que es capaz de pelear la batalla codo a codo que uno que la pelea a la distancia y, en particular, cuando me ha tocado ser jefe, siempre lo he hecho de la segunda manera. 
  2. El aporte que hace la Ingeniería a la resolución de problemas. Al margen del ejemplo graficado, esta es la labor principal de la ingeniería, básicamente, buscar soluciones/mecanismos más eficientes de hacer las cosas.