martes, 29 de mayo de 2012

El País de Nunca Jamás

En la película "The Truman Show", el personaje principal, Truman Burbank (Jim Carey) vive una vida que es una mentira. El pueblo en el que vive es realmente un gran estudio de televisión, con cámaras escondidas por todos lados y, en donde, todos sus amigos y personas a su alrededor son actores que cumplen roles determinados en el que se supone es el programa más famoso de la televisión  mundial. Truman vive su vida pensando que es una persona común y corriente hasta que un día descubre como es explotado.

En la película "The Matrix", se presenta una situación similar, en la que los humanos viven una realidad ficticia conocida como "La Matriz" que es controlada por una tipo de máquinas que, en realidad, utilizan a los humanos como fuentes de calor y de energía electroquímica. El protagonista es Neo (Keanu Reeves) quien al ser un reconocido Hacker es contactado por Morpheus (Laurence Fishburne) para intentar infiltrarse en La Matriz y pelear contra los agentes, programas súper poderosos, destinados a detener y destruir la rebelión humana.

En las dos películas anteriores, el factor común es la existencia de dos realidades: una manipulada y otra real, destinadas a mantener un Status-Quo en el cual, las cosas funcionan de una manera y las personas no pueden, ni deben, ser críticas respecto su vida y su entorno.

En este contexto, desde hace un tiempo, hay diversos conceptos que han sido mutados como para representar una realidad distinta a la que realmente son. Estos nuevos conceptos no sólo son una manera relativamente sencilla de "re-posicionarlos" sino que, además, les quitan dramatismo, endulzan o achican el concepto y/o sencillamente permiten cumplir con una dosis de siutiquería habitual en este país, además de convertirlos en eufemismos sin sentido.

Para los que no conocen el término, se entiende por Siútico, a “la persona que presume de fina y elegante, o que procura imitar en sus costumbres o modales a las clases más elevadas de la sociedad”. Complementando la definición anterior, el sociólogo Manuel Antonio Garretón lo define como "Aquel que pretende ser lo que no es, aparentar lo que no es. Como concepto oligárquico o aristocrático (y prejuicioso) se llama siútico a aquel que no pertenece a mi grupo, pero quiere hacer lo que mi grupo hace". Volviendo al ejemplo de las películas, el Siútico intenta vivir en una realidad distinta a la que le pertenece. 

Los conceptos nuevos que han sido mutados en el último tiempo son los siguientes:
  • Evento.
    Esto es lo que antes se conocía como "hoyo". Así de simple. Desde hace un tiempo, los tan comunes hoyos que existen en muchas calles de Santiago, fueron renombrados a "Eventos". Considerando esto, no deja de ser soprendente conjugación de las nuevas frases y que, sencillamente, reflejan una realidad distinta: "Me cai en un evento que casi destruyó mi auto", "Estoy cansado de estos eventos", "Es muy difícil manejar con tanto evento en la calle".
  • Situación de Calle.
    Probablemente el ganador de la medalla de oro a los eufemismos chilenos. Las personas en Situación de Calle, según su definición son personas que "habitan en las calles y transitan desde hospederías y residencias solidarias hacia la calle y viceversa; son personas que hacen de la vida en la calle un espacio vital de desarrollo de la identidad". El problema es que, desde hace un tiempo, este término es utilizado para referirse a todas los tipos de personas: pobres, indigentes, mendigos y/o que se encuentran debajo de la línea de pobreza. Claramente, al utilizar este concepto, la esencia de la "situación" se ve reducida y no produce el impacto que debiera producir. Basta sentir la diferencia entre "El número de personas en Situación de Calle ha aumentado en los últimos años" y "El número de indigentes ha aumentado en los últimos años".
  • Desvinculado de la Empresa.
    Este concepto aplica cuando una persona/empresa intenta explicar porqué una persona ya no trabaja en ella. Antiguamente, una respuesta válida hubiera sido del tipo "El trabajador fue despedido" ó "Me echaron de la empresa" que sin ningún tipo de anestesia, indica claramente la situación. La nueva expresión, nuevamente, minimiza el impacto de la declaración: "El trabajador fue desvinculado de la empresa" ó "Me desvincularon de la empresa". Al escuchar estas dos afirmaciones, queda una ligera impresión de que la "desvinculación" es un error lo que, en el 100% de los casos, claramente no es así. 
  • Reajuste/Reducción de Personal.
    En línea con el concepto anterior, se utiliza para evitar decir "Despido masivo" que, en definitiva, es lo que realmente ocurre. En términos mecánicos, un reajuste es el proceso de corregir y/o rectificar una pieza existente para que siga funcionando correctamente. Claramente, en el caso del personal, la situación es totalmente distinta.
  • Ajuste.
    En el caso de los economistas, el Ajuste es el proceso de corregir algún tipo de indicador económico, reducir el error entre el valor estimado inicialmente y el valor que finalmente va a tener. Lo más simpático de este proceso es cuando los economistas declaran a finales de año, a mediados de Diciembre, que "hemos realizado un ajuste en las proyecciones de crecimiento para el año a la baja y estimamos que el producto interno va a ser cercano al 3,2%". La palabra ajuste, nuevamente, minimiza la declaración y logra transmitir la sensación que la corrección es pequeña, sin embargo, considerando "varios" ajustes a lo largo del año, claramente se debiera hablar de una corrección para reflejar lo que realmente ha ocurrido. Para entender esto, basta con escuchar la diferencia entre decir "Voy a corregir mi error" y "Voy a hacer un ajuste en mi error".
  • Apremios Ilegítimos.
    Una manera simple de evitar decir Tortura y/o Violación. En este caso, creo que el concepto nuevo suaviza notablemente el concepto original. Sencillamente no hay comparación entre decir "La niña sufrió de Apremios Ilegítimos" en vez de "La niña fue violada". Sin comentarios.
  • Mitigación.
    Como escribí en mi post anterior, este concepto tan de moda hoy en día con motivo de la inauguración del Costanera Center, también se ha posicionado como un eufemismo que pretende transmitir la idea de una solución definitiva cuando, en realidad, no lo es.
Tal como en las películas anteriores, estos términos sólo permiten disfrazar la realidad y presentarla como lo que no es.

¿Conoces otros términos que se puedan agregar a esta lista?

martes, 15 de mayo de 2012

Las Obras de Mitigación

Probablemente desde que soy pequeño he escuchado la palabra "mitigar", sin embargo, la primera vez que la escuché y la tomé en serio, fue durante la implementación de un proyecto con un cliente grande y complejo. Sin entrar en muchos detalles, éste cliente tiene casi todas las certificaciones que están disponibles (ISO-9001, 14000, 27001, etc.) y, por lo tanto, la implementación del proyecto requería cumplir con las exigencias correspondientes.

Una de las exigencias que recuerdo más me llamó la atención fue la necesidad de realizar una actividad llamada "Análisis de Riesgos" y/o "Gestión de Riesgos". Esta actividad se basa en la identificación anticipada de todas las situaciones de riesgo que podrían poner en jaque la ejecución exitosa del proyecto, esto es, cualquier modificación sobre los plazos, costos y/o alcance inicial. Cada riesgo identificado se debe calificar con algún grado de severidad, estimación del daño en caso de ocurrir y una probabilidad de ocurrencia. Con esta información, se deben clasificar los riesgos según la probabilidad de ocurrencia y el impacto y, luego, se deben identificar y documentar las medidas de "mitigación" para intentar eliminar los riesgos y, de esta manera, anticiparse a ellos y evitar que se hagan realidad. Si esto se logra, en términos generales, el proyecto debiera concluir exitósamente sin mayores sobresaltos y/o sorpresas.

Inicialmente, esta actividad se veía interesante y como un verdadero aporte a la ejecución del proyecto. Durante las primeras semanas de ejecución, efectivamente se hizo una presentación precisa de los riegos identificados, sus posibles impactos y las medidas de mitigación asociadas, sin embargo, después de algunos meses, la situación se mantuvo idéntica. Yo me imagino que esto se debió al alcance y a la focalización del proyecto y me imagino que en proyectos más grandes, con más impacto, áreas, sistemas y/o personas involucradas, ha de cobrar mucha más relevancia esta actividad. Aún así y con algunos retrasos no considerados y cambios de alcance inevitables y sorpresas, el proyecto terminó exitósamente. El cliente pudo iniciar las operaciones con el sistema nuevo y eliminar el anterior y, hasta el día de hoy, sigue siendo cliente nuestro.

El proyecto anterior se ejecutió el año 2007 aproximadamente, es decir, cinco años atrás y desde entonces, nunca más había escuchado la palabra "mitigar" tantas veces, como la he escuchado en las últimas semanas con motivo de la próxima inauguración del Costanera Center.

Al igual que lo que ha sucedido con el Mall de Castro, la sensación generalizada es que el Costanera Center está desintonizado con su entorno. Si bien es cierto a unas pocas cuadras también está la Torre Titanium, que hasta hace un tiempo era el edificio más alto de Chile, no hay comparación entre los dos proyectos y las grandes críticas vienen a alzar la voz por los problemas que se producirán en el transporte desde y hacia el sector. No hay que olvidar que actualmente el sector, Sanhattan, ya es sector altamente concurrido por el gran número de oficinas que hay en él y, durante mucho tiempo, fue considerado el centro de negocios principal de Santiago y, tal vez, de Chile. Hoy, por suerte, se han desarrollado otros centros de negocios en Santiago que ofrecen una "salida" viable a las empresas y personas que deseen salir del sector en algún momento.

Las discusiones respecto al caos vial, lo que va a ocurrir, lo que no, los errores, las culpas y los responsables inundan desde hace varios meses los diarios, las noticias y la conversación de las personas que trabajamos en el sector. Los arquitectos responsables, obviamente lo defienden. Los arquitectos más "urbanistas" lo critican sin parar y, obviamente, no hay un punto de encuentro ni de consenso mientras la construcción sigue adelante.

Respecto al caos vial, hay un mito urbano que dice que cuando se inició el proyecto y se presentaron los permisos, Cencosud, dueño del proyecto, debía pagar todos los costos vinculados a las mejoras viales requeridas para no producir un caos. Yo no tengo cómo saber si eso es verdad o no, pero lo que si puedo darme cuenta es que a pocos días de que se abra, por todos los lados se habla de las famosas "Obras de Mitigación". Para hacer la situación un poco más simpática, el actual Ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, fue Gerente Corporativo de Cencosud en la época en que comenzaron las obras de construcción y, por lo tanto, la conversación respecto a las "Obras de Mitigación" es aún más rara. Aún así, sólo en los últimos meses las "Obras de Mitigación" han vuelto a ser protagonistas de la noticia y, lamentablemente, la palabra "mitigar" no refleja para nada lo que realmente se debiera estar haciendo, que es resolver el problema.

A diferencia de lo que sucede en la actividad de "Análisis de Riesgos", en que los riesgos identificados no necesariamente ocurrirán, no me parece correcto ni válido utilizar la palabra mitigar para referirse a lo que se está haciendo actualmente respecto a un problema que los expertos han anunciado en todos los tonos. A todas luces suena como una "medida temporal", a un "mejor esfuerzo" y no necesariamente a una solución y ese es precisamente el problema, se promociona la improvisación realizada con un nombre pomposo como "Obras de Mitigación" con el único afán de poder decir que efectivamente se hicieron cosas.

Aún cuando hay mucha incertidumbre respecto al impacto, creo que sería mucho más serio y responsable hablar de "Soluciones" y/o "Medidas Transitorias" de manera de dejar claro el alcance de las mismas y no dejar esto sujeto a interpretaciones subjetivas respecto al alcance de la palabra "mitigación" que, al final, no es ni chicha ni limonada.

martes, 1 de mayo de 2012

Los Conceptos Intangibles

Hace un buen tiempo venimos trabajando con un cliente grande. El proyecto lleva unos seis meses en ejecución y, a estas alturas, ya hay como diez empresas prestando servicios en el ecosistema para que las cosas salgan bien. Algunas se encargan del QA, otras de la documentación, otras, como nosotros, terminamos los desarrollos y estamos a la espera de errores y/o correcciones para realizar, etc. Además de ser un cliente que utiliza frecuentemente términos en inglés para referirse a hitos, momentos, situaciones y/o condiciones (ver Los Anglicismos), utiliza una expresión muy particular cuando se trata de justificar cualquier solicitud vinculada al proyecto:

- Hablé con "El Negocio" y me indicó que se requiere la modificación.
- "El Negocio" requiere se realice el ajuste según lo acordado.
- No te preocupes, voy a revisar con "El Negocio" la entrega y te confirmo.

Como las anteriores, hay un sin fin de expresiones más en las que se hace referencia al concepto intangible como es "El Negocio". Claramente en el contexto del proyecto ya estamos todos acostumbrados al término, sin embargo, no deja de ser sorprendente la manera de referise a, en definitiva, sus clientes internos.

"El Negocio" es como un concepto que lo abarca todo. Es y no es a la vez. Está y no está. Pide y observa, pero nunca está presente. Guía y orienta pero desde la penumbra. Es como un espíritu que no se hace presente. Es como una política que guía pero que no se puede tocar. En fin, es un salvavidas que lo aguanta todo porque, al final, con un concepto tan etéreo, es muy difícil focalizar la discusión, la necesidad, la responsabilidad, etc.,

Algunos ejemplos de conceptos similares son los siguientes:
  • La Nube. Básicamente un servicio que está disponible y, para el cual, a nadie le interesa ni le importa cómo ocurre eso y, por lo tanto, es como un ente mágico. Lo complejo es que efectivamente hay muchas personas trabajando para que esto sea posible.
  • La Empresa/Corporación. Típicamente, la responsable de todos los males, y pocas veces de las cosas buenas, que le ocurren a las personas que trabajan en una empresa. Contrario a lo que habitualmente se piensa, una empresa es como una familia, es decir, tiene su ritmo, sus tradiciones, sus políticas y normas, lo que obviamente la define.
Hay muchos conceptos similares pero, lo más importante, es considerar que detrás de todos estos conceptos hay personas, personas tangibles que son las que los integran o componen y que, más importante aún, son las responsables de representarlas.

Por tal razón, es imprescindible lograr identificar a estas personas para lograr cumplir los objetivos planteados para con ellas. Esta no es una tarea fácil, sin embargo, intentar el camino contrario es una pérdida de tiempo. Sería como intentar "gestionar" a una tropa de espíritus.