viernes, 8 de marzo de 2013

La Falla

Diseñar una buena solución no es una tarea fácil, sin embargo, es casi una obligación intentar hacerlo. Como he mencionado antes, una de las técnicas para apoyar esta actividad (no la única obviamente) es la de hacer ejercicios y/o simulaciones del comportamiento de los usuarios (o entes participantes) frente a la solución propuesta.

En el mundo del Software esto, habitualmente, corresponde a simulaciones de las interfaces de las aplicaciones y/o de las secuencias de navegación asociadas. En otros casos, corresponde a la definición de casos de prueba de referencia y/o relevantes para verificar resultados esperados.

En otras áreas, las simulaciones son bastante más complejas ya que comprenden interacciones múltiples de diversos organismos o elementos. Ejemplos de esto son las simulaciones que se realizan en la Ingeniería de Transporte para el análisis de capacidad y flujo de peatones o en el análisis de Sistemas Biológicos para evaluar la disolución de moléculas y células, degradación de componentes, entre otros.

Los ejemplos anteriores son sofisticados y están en el marco de procesos de investigación científicos que se realizan en espacios de investigación adecuados y con profesionales idóneos, sin embargo, la esencia de la simulación se mantiene y debiera ser aplicada a todo nivel.

Considere la siguiente foto de la "nueva" salida del estacionamiento de una importante clínica del sector oriente:



Esta salida fue remodelada como parte del inicio de las obras de ampliación que se están realizando al frente de la salida indicada. Ahora hay dos barreras que permiten aumentar el flujo de salida por medio de la validación simultánea de dos autos. Esto es una mejora importante respecto a la salida anterior que sólo tenía una barrera. Sin embargo, al igual que sucede en las plazas de peajes, más cajas aumentan el flujo siempre y cuando la infraestructura siguiente permita recibir ese flujo. En este caso, claramente no es así.

La franja peatonal que está justo a la salida de la barrera es la única que permite a los peatones acceder a los paraderos que les sirven (en menor medida clientes y en mayor medida trabajadores de la clínica), es decir, aquellos que están en las esquinas de Kennedy con Estoril.

Volviendo al tema principal, no es necesario hacer muchos supuestos para darse cuenta que en la hora peak (17:30 a 19:00) debiera haber un flujo importante de peatones y de autos intentando salir de la clínica provocando un cuello de botella importante. No me cabe la menor duda que pocos peatones detendrán su paso para dejar salir a los autos generando una situación de stress para todos.

En términos simples, esto es lo que se puede denominar un FAIL. En inglés, la palabra FAIL se utiliza como la negación de triunfo o al hecho de no alcanzar el éxito (quedarse corto, hacerlo a medias, etc.) y se popularizó a través de Internet por medio de imágenes o videos cortos que mostraban situaciones con resultados inesperados. Es un término considerado como parte de la jerga denominada Engrish (ver sitio de ejemplos en Engrish.com) que se refiere al mal uso del inglés principalmente en los países Asiáticos.

El origen de la palabra FAIL se remonta al juego de video japonés Blazing Star de 1998 que, utilizando un mensaje en inglés erróneo, informaba al usuario el término del juego con la famosa frase "You fail it! Your skill is not enough, see you next time, bye-bye!". El siguiente video muestra la secuencia.


Según las estadísticas de Google Trends, desde el año 2004 que los usuarios de Internet comenzaron a realizar búsquedas e intercambios de fotos y videos etiquetados con la palabra "FAIL" y, actualmente, hay muchos sitios que se dedican a recolectar este tipo de imágenes y videos.

Uno de los sitios en donde se pueden apreciar este tipo de imágenes y videos "Made-in-Chile" es www.chilefail.cl que, como lo declaran en el sitio, tiene por objeto "reírnos de nosotros mismos y de nuestra cultura. De paso, nos quedará un registro histórico de los "fails" que pasan a diario en nuestras vidas.".

La compilación es realmente entretenida y, en lo personal, me asombra (y alegra) la capacidad de observación que hay en algunas de ellas. Realmente notables. Las más recurrentes tienen que ver con errores ortográficos y/o gramaticales en avisos y letreros lo que se agudiza en aquellos que incluyen traducciones al inglés. En un país como el nuestro, con un déficit importante en el manejo del idioma inglés, las traducciones son terreno fértil para este tipo de errores como se puede apreciar en las siguientes imágenes. 


En el caso de la última imagen, la traducción es coherente en cierto sentido. Al final, todos los que están hospitalizados están impacientes.

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