miércoles, 23 de noviembre de 2016

La Confianza o La Orientación a Objetivos


Considere el siguiente diálogo:

- Jefe, quisiera pedirle si puedo salir mañana 1 hora antes ya que tengo que ir al doctor.
- Ok Juan. No hay problema. Que te vaya bien en el doctor.
- Gracias Jefe y, no se preocupe, que mañana voy a llegar 1 hora antes para recuperar este tiempo. 
- Está bien Juan. Que te vaya bien. 

Hasta ahí, probablemente, una diálogo normal, salvo, tal vez, la primera respuesta del Jefe que, probablemente, no sea lo habitual. Ahora, consideremos la siguiente variación del diálogo anterior:

- Jefe, quisiera pedirle si puedo salir mañana 1 hora antes ya que tengo que ir al doctor.
- Ok Juan. No hay problema. Que te vaya bien en el doctor.

Asumamos por un momento, que el diálogo anterior se da en una situación normal, es decir, no es un trabajador que abusa de este tipo de permisos o que constantemente está fallando en sus obligaciones o un jefe que pide cosas imposibles, etc. 

¿Cuál es la principal diferencia entre los diálogos anteriores?

La obvia, claramente, es la disposición del trabajador a recuperar el tiempo en que se ausentó de la oficina al día siguiente.

La menos obvia, tiene que ver con un tema de confianza. En el segundo diálogo, no hay ninguna referencia, explícita o implícita, respecto a la necesidad de recuperar el tiempo "no trabajado".

¿Significa eso que los compromisos/objetivos adquiridos no se deben cumplir?

La respuesta es, y debiera ser, que no. Lo obvio es que, en una relación de confianza (en este caso con el jefe), se retribuya ésta de la misma manera, en este caso, cumpliendo con los compromisos/objetivos adquiridos a pesar de tener que ausentarse del trabajo. 

En el segundo diálogo, y contrario a lo que parece, el trabajador no está, necesariamente, demostrando más compromiso con su trabajo, empresa, etc., Sólo se está mostrando un compromiso tácito con la necesidad de trabajar las horas estipuladas y que, en el fondo, elimina el efecto secundario del descuento de horas por ausencia laboral. Una afirmación como tal, no necesariamente, implica cumplir con los compromisos/objetivos asignados. 

Considerando lo anterior... ¿El diálogo refleja una relación de confianza? 

En el contexto de este problema, la confianza está determinada por el cumplimiento de los compromisos y metas, independiente de los factores externos asociados, entre los participantes. Esto es, entre el jefe y el colaborador y vice-versa. De nuevo, asumiendo que las asignaciones son correctas, los plazos han sido acordados en conjunto, están las herramientas disponibles, etc., un diálogo mejor, que refleje correctamente una relación de confianza, sería el siguiente:

- Jefe, quisiera pedirle si puedo salir mañana 1 hora antes ya que tengo que ir al doctor.
- Ok Juan. No hay problema. Que te vaya bien en el doctor.
- Gracias Jefe y, no se preocupe, que mañana van a estar listas las entregas en el horario que acordamos. 
- Está bien Juan. Gracias. Que te vaya bien. 

La variación en el diálogo es muy sutil, sin embargo, hace una diferencia tremenda en la manera de enfrentar el problema.

En primer lugar, hay un reconocimiento explícito de que hay un compromiso adquirido, es decir, la persona (el trabajador en este caso), se siente responsable del compromiso. En segundo lugar, hay una confirmación de que, aún cuando se va a producir la ausencia, éste (el compromiso) no se va a ver afectado. Por último, se entiende del diálogo, que las dos personas están enfocadas en el objetivo y no, necesariamente, en la manera en que cómo llega a él.

Para poder avanzar hacia un modelo de trabajo orientado a objetivos, es necesario establecer relaciones de confianza y, la única manera de lograr esto, es tener claro que lo derechos siempre van acompañados de obligaciones y deberes. Si la balanza se inclina, permanentemente hacia un lado, claramente no habrá una relación de confianza. Pero, también, es necesario saber que el equilibrio perfecto no existe y, por tal razón, a veces la balanza se inclinará hacia un lado y a veces hacia el otro. Está en cada uno lograr adaptarse a cada situación, sin perder de vista, el objetivo, es decir, cumplir con los objetivos/compromisos adquiridos en ambos sentidos.

Está claro que, tal vez, en trabajos menos calificados, o medidos por horas, lo anterior podría no ser posible o válido, sin embargo, no deja de sorprenderme cuando veo estas actitudes en personas más calificadas o en profesionales de alto nivel. 

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